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Lesiones snowboard. Prevención

Tras lesionarme hace apenas un mes empece a investigar sobre lesiones en snowboard. Y vi un interesante articulo sobre lesiones en snowboard. Creo que es muy interesante saber que podemos hacer para disminuirlas lo máximo posible:

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LESIONES Y PREVENCIÓN EN EL SNOWBOARD

El esquí alpino y el snowboard, así como otro gran número de deportes de invierno, están consiguiendo una gran aceptación en la actualidad, aumentando el número de adeptos y con ello también su repercusión. Esto tiene un apartado negativo, debido a que una proporción nada desdeñable de participantes son inexpertos, y algunos de ellos, no desarrollan una preparación adecuada, obviando el entrenamiento y medidas indispensables para procurar minimizar las lesiones que pueden acontecer en la práctica de esto deporte. Como en cualquier deporte, se requiere un conocimiento mínimo de la técnica a emplear, del tipo de entrenamiento a desarrollar, conocimiento asimismo de los posibles factores de riesgo lesional y conociendo estos, desarrollar un plan de intervención preventiva.
Se intentarán explicar las principales lesiones, así como su mecanismo de producción más habitual, y unas medidas preventivas eficaces para evitar estas lesiones.

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También destacar que en los últimos años, se están produciendo un gran número de cambios en varios aspectos de estos deportes, sobre todo en el snowboard, debido a la introducción de equipamiento avanzado, mayor conocimiento de los participantes y también debido a la mayor repercusión social y mediática de los mismos.

El Snowboard es la más joven de las disciplinas de estos deportes invernales y proporciona una mezcla rica de elementos clásicos heredados de la competición Alpina, bien en forma individual o en paralelo, así como otras formas que
precisan del Halfpipe, especialmente construidos, así como carreras de Snowboard Cross. Las lesiones que se producen en la práctica de este deporte están aumentando considerablemente en los últimos tiempos, y así su repercu-
sión mediática. La popularidad de dicho deporte ha incrementado de manera sobresaliente en los últimos 20 años. Actualmente es practicado por numerosos individuos, de edades muy diversas, desde niños de 4 años, hasta
adultos de 60, lo que hace que las lesiones sean muy variadas, y con una repercusión muy diferente según el individuo afectado

De acuerdo con los datos obtenidos en un estudio de Weir , el 80 % de los lesionados al practicar snowboard son hombres, con una media de
edad de 20 años, y aproximadamente el 50 % de dichas lesiones ocurren en la primera sesión.

LESIONES EN SNOWBOARD

El snowboard es un deporte muy vistoso de cara al público, lo que le lleva a ser un deporte que, si no se realiza de una forma correcta, con un entrenamiento adecuado, hace correr bastante riesgo a sus practicantes

Según el estudio de Federck , el hombro, junto con la rodilla, el tobillo, y otras lesiones más específicas como la trapecio metacarpiana, y el resto de articulaciones del pulgar, son las que se producen con más frecuencia en el esquí
alpino, mientras que en el snowboard han sido más frecuentes hasta ahora las lesiones de la muñeca y de la región cervical. Un aspecto muy
importante a destacar es el hecho de que el perfil de lesión en el snowboard ha cambiado en los últimos años, debido a los avances en el equipamiento, sobre todo en las botas, y en los sistemas obligatorios, además de los cambios
en la procedencia de los participantes. Merece la pena destacar un estudio realizado por Sutherland , en el que se concluyó que las lesiones más frecuentes en el snowboard fueron las que implicaban al miembro superior, hombro,mano, antebrazo, fracturas y dislocaciones, mientras que las lesiones del esquí alpino, aunque el hombro supone un alto porcentaje de todas las lesiones, existe más igualdad
con respecto a las lesiones del tobillo, rodilla y pulgar, afectándose sobre todo los ligamentos, y también siendo muy frecuentes las contusiones y lesiones de tejidos blandos. Otro estudio al respecto, realizado por Davidson , afirma que el 49% de los lesionados en el snowboard fueron principiantes, frente al 18% de lesionados novatos en el esquí alpino, lo que supone una diferencia significativa, y que ten-
dría q ser tenida en cuenta en la prevención de las lesiones. Además, llama la atención el hecho de que las lesiones del hombro, se produzcan en su mayor proporción en los practicantes de snowboard ya más experimentados, por lo
que en un principio parecen ser las lesiones más difíciles de prevenir, puesto que los practicantes inexpertos suelen sufrir más lesiones en la articulación de la muñeca (con una información adecuada, sobre equipamiento, técnica…, que en gran parte de lesionados falta, el número de lesionados novatos podría disminuir considerablemente).

PREVENCIÓN
Recomendaciones para disminuir el riesgo de lesiones incluyen un entrenamiento en técnicas apropiadas de snowboard, recomendación de un material adecuado, como botas con protección blanda, con un interior rígido para la sujeción del tobillo y uso de casco, además de una protección apropiada de cadera

Educación y técnica
Está demostrado que la experiencia está directamente relacionada con los porcentajes de lesiones, de modo que a más inexperiencia, mayor riesgo de lesiones
Los practicantes inexpertos, adoptan una posición del raquis perpendicular a la tabla de esquí, con ambos pies inmóviles, al usar unas botas demasiado rígidas. Además utilizan a menudo la pierna y mano izquierda (si son diestros) para dirigir la
tabla en el descenso, dejando caer la mayor parte del peso en la parte trasera de su pierna derecha. Como en el skateboard o surfing, brazo y mano deben quedar libres y ser utilizadas para el balance. El instructor debe tener todos estos aspectos en cuenta, a la hora de instruir a los participantes, sobre todo a los más inexpertos
Existe un grupo de practicantes especialmente predispuestos a sufrir lesiones; se trata de esquiadores/practicantes de snowboard jóvenes, hombres y de personalidad agresiva. Los practicantes de snowboard llevan sus pies rígidamente sujetos, y en consecuencia utilizan sus extremidades superiores para absorber sus caídas. El riesgo aumenta cuando el hombro está colocado en hiperextensión, y durante maniobras de alta energía (maniobras aéreas…).
El aclarar los mecanismos específicos de las lesiones de hombro, mediante un ciclo educativo, podría reducir el número de lesiones. Aquí, merece la pena resaltar el hecho antes mencionado, de que los lesionados inexpertos son más habituales en el snowboard que en el esquí alpino, con una diferencia significativa, y por ello el ciclo educativo/ formativo debería ser más cuidadoso y detallado, ante estos hallaz-
gos. Mientras tanto, las lesiones de hombro, suelen ser en los practicantes más expertos, en el snowboard, por lo que además de hacer un recordatorio educativo, que se presuponen asimiladas, habrá que recalcar la importancia, dela forma física y el equipamiento adecuado, para la prevención de las lesiones.Condición física y psicológica
Un atleta preparada anímica y físicamente , es menos susceptible de sufrir lesiones, consideración. Estos deportes requieren flexibilidad buen estado cardiopulmonar, y una correcta coordinación neuromuscular. La musculatura del hombro, y sobre todo del manguito rotador debe ser resistente para disminuir las lesiones tendinosas.
Las lesiones suelen producirse en las primeras bajadas porque los músculos están fríos, y en las últimas, ya que empieza a aparecer el cansancio muscular. Por ello la primera fase de la actividad debe realizarse con suavidad, incrementado posteriormente el esfuerzo de for ma progresiva. Para prevenir accidentes es mejor no abusar del esfuerzo físico. Muchas de las lesiones que se producen en las pistas se deben a la intención del deportista de aprovechar al máximo la jornada. Algunos esquiadores y practicantes de snowboard intentan rentabilizar el forfait y aguantan desde primera hora de la mañana hasta la tarde sin estar preparados para ello.
Un buen entrenamiento no sólo evita muchos accidentes, sino que también reduce su gravedad, porque un deportista bien preparado se recupera antes.

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Los ejercicios preparatorios para estar a punto tienen que trabajar específicamente las siguientes partes: hombros, abdominales y piernas.
El entrenamiento ha de realizarse de forma gradual. Al igual que no resulta conveniente entrar en una pista de esquí sin preparación física anterior, sería contraproducente «machacarse» en un gimnasio durante la sema-
na previa. Como en todos los deportes, lo más saludable pasa por practicar ejercicio de forma regular, adecuado a nuestras posibilidades y sin tratar de superar nuestros límites. Por otro lado, durante la práctica del snowboard se debe prestar especial atención a la dieta, ya que solamente mediante una alimen- tación equilibrada se podrá recuperar el desgaste energético. El consumo de carbohidratos, proteínas y grasas insaturadas ha de ser elevado. La dieta recomendada incluye cereales,
arroz, patatas, pasta, frutos secos, carne roja magra, carne blanca, pescado, frutas y verduras.
Algunos alimentos son especialmente energéticos, como los plátanos, los frutos secos, pan de arroz, avena con glucosa o müesli, y constituen un buen recurso como tentempié para la rápida recuperación energética. Nunca realice una actividad física en ayunas, ya que puede producirle desfallecimientos, mareos y disminuir el rendimiento. Además, el espacio de tiempo que separa la comida principal de la
práctica deportiva debe ser, al menos, de tres horas.
El afán por aprovechar la jornada hace que los aficionados paren unos minutos para comer y volver rápidamente a las pistas. Para que esa comida sea verdaderamente placentera y no tenga consecuencias negativas en la posterior práctica del esquí, es necesario tomar alimentos de fácil digestión, de ahí la importancia de las
bebidas ricas en hidratos de carbono, los caldos y las sopas. Asimismo, el ejercicio físico conlleva una gran pérdida de líquidos y de sales minerales que debe compensarse con el consumo de agua y bebidas calientes, como infusiones o café, o preparados específicos que favorecen la reposición de sales minerales.
Equipamiento y medio
Lugares congelados, con pobre visibilidad, una superficie en mal estado y un inapropiado equipamiento aumentan el riesgo de lesiones. La calidad de la nieve también influye en las lesiones, siendo la nieve polvo la más adecuada
para practicar el esquí como aficionado. La nieve demasiado dura hace más difícil mantener el equilibrio con lo que aumenta el riesgo de resbalones y caídas, y las contusiones son más frecuentes al estar la superficie menos mullida. En estas situaciones es necesario esquiar con las rodillas bien flexionadas para no perder el
control. Si aparecen capas de hielo hay riesgo de cortes en zonas del cuerpo que quedan descubiertas, como la cara.
La nieve primavera, que se caracteriza por tener una capa inferior muy dura sobre la que se posa otra superior de escasa consistencia, también conlleva cierto riesgo. Durante los giros los esquís pueden hundirse en la nieve provocando lesiones de rodilla y de tibia. Asimismo, el ligamento lateral interno de la rodilla suele resentirse
cuando se intenta girar sobre su mismo eje y las tablas no responden al movimiento. En estos casos se debe proceder con giros suaves y muy amplios, manteniendo las piernas bien flexionadas.
La nieve virgen, que se sitúa fuera de las pistas acotadas, requiere una técnica diferente, con una posición un poco retrasada y las rodillas más flexionadas de lo normal. Aunque las caídas no son muy problemáticas en esta superficie, la nieve
virgen conlleva el riesgo de una posible colisión con alguna rama o roca que permanezca invisible. En las lesiones de hombro se observa una posición de hiperabducción durante la caída o de una rotación externa máxima durante el apoyo
del palo. Actualmente están surgiendo nuevos equipamientos, como protectores de cadera, que requieren de un estudio más amplio para demostrar su eficacia.
Hay varios accesorios indispensables:
Las gafas:
Lo importante de unas gafas de sol es la calidad de la lente y la protección que posean ante los rayos solares. Se deberá optar por una lente polivalente, ya que si
ésta es muy clara lo pasarás fatal los días soleados y si por el contrario es muy oscura te costará adaptarte a los cambios de luz.

Los guantes:
A unos guantes hay que pedirles que sean cómodos, que te mantengan las
manos calientes (pero no sudadas) y que te proporcionen un buen tacto. Las manoplas son más recomendables en condiciones extremas ya que retienen mejor el calor.

Los calcetines:
El tema de los calcetines es más importante de lo que parece. Si tienes los pies fríos la pérdida de calor corporal aumentará, al margen de lo incómodo que
resulta. Deberás optar por calcetines que mantengan el pie caliente pero no sudado, y piensa que no es lo mismo surfear en alta montaña que a media temporada en una
estación.

El casco:
El casco en los snowboarders parece que poco a poco se está generalizando y si hace unos años resultaba extraño ver a un snowboarder con casco, cada día au-
menta su aceptación. Se deberá buscar ante todo calidad, ligereza y confort.

El destornillador:
Llevar un destornillador de bolsillo en la cazadora te puede salvar de algún que otro problemilla si se afloja tu fijación. En la Figura 1 se pueden observarvariosn de los componentes del equipamiento de un snow.
Las botas rígidas representan una protección eficaz frente a las lesiones de tobillo, que en la actualidad son poco frecuentes. No obstante, una mala colocación de las botas puede favorecer la aparición de un esguince en esta articulación.
En la modalidad de snowboard se precisan unas botas de menor rigidez que permitan una mayor movilidad en las extremidades inferiores. Es por ello por lo que quienes practican este deporte de invierno se ven bastante afectados por esguinces y torceduras en los tobillos. Otras lesiones frecuentes entre los aficionados al
snowboard se localizan en el hombro, las manos y la espalda como consecuencia de las caídas tras realizar un salto. La progresiva entrada del casco, y muy particularmente en practicantes jóvenes (menores de 13 años) , están dando buenos
resultados, y por ello es necesario seguir estudiando la incidencia de las lesiones tras la entrada del casco, y compararlas a las que se producían con anterioridad a su utilización. La práctica del snowboard conlleva una serie de riesgos, sobre todo cuando existe mayor afluencia de deportistas en las pistas, que pue-
den minimizarse si se respetan unas reglas básicas de seguridad.
Precaución con los demás practicantes Todo practicante de snowboard deberá evitar
poner en peligro o molestar a otros compañeros. Esta recomendación se extiende al uso de material defectuoso o inadecuado, así como la utilización incorrecta de materiales o artilugios novedosos
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Velocidad
Se debe extremar la precaución, adaptando la velocidad y la técnica a la capacidad de cada practicante, a las condiciones del terreno y de la nieve, a la meteorología y la densidad de compañeros en las pistas. No se debe olvidar el mantener un margen de seguridad que le permita detenerse o realizar un giro ante situaciones imprevistas. Hay que reducir la velocidad en las zonas de mayor tráfico
de deportistas, como Obligación de identificarse Toda persona que haya presenciado un accidente tiene el deber de acreditar su identidad  ofrecer su testimonio para la elaboración del expediente de accidentes, necesario a la hora de
determinar las responsabilidades.

Nutrición
La dieta adecuada debe cubrir:

1. Los requerimientos de energía a través de la ingestión en las proporciones adecuadas de macronutrientes energéticos (hidratos de carbono -HC-, grasas y proteínas).
2. Las necesidades de micronutrientes no energéticos (vitaminas y minerales).
3. La correcta hidratación (consumo de agua). En los deportes de invierno, el consumo deenergía asociado al entrenamiento depende fundamentalmente de cuatro factores:
1. La fricción de la tabla con la nieve.
2. El desplazamiento del peso corporal en subida y en llano.
3. La aceleración de los diferentes segmentos del organismo y del centro de gravedad.
4. Vencer las resistencias al aire o vientoMención especial requiere la propiocepción

Evidentemente en la terapéutica debe lograrse el mecanismo de cicatrización que todos conocemos para lograr la integridad de los tejidos. En la práctica deportiva, laboral o diaria, debemos considerar la presencia de una verdadera lesión
neurogénica (antes conocido como desaferentización ), y que ahora conocemos con el nombre de la pérdida del mecanismo de propiocepción y por ende de protección de los tejidos. Es evidente la atrofia secundaria a las lesiones del mesénquima, producto del mecanismo neurogénico al que hacemos referencia. Reconociendo de esta manera la lesión neurogénica, debemos efectuar la terapia por un mecanismo de reaferentización.
Así debemos indicar a nuestros pacientes específicamente las distintas variables de ejercicios con su distinto modo de aplicación, en su justo momento, a dosis adecuadas, y durante eltiempo predeterminado, como cualquier otra terapia en medicina. De esta manera la vuelta al deporte luego de la recuperación en todos los aspectos, obteniéndose buena concentración, coordinación, elegancia de juego y, fundamentalmente, prevención de las recidivas.

CONCLUSIONES
En conclusión, se ha intentado objetivar en este trabajo que las lesiones son una circunstancia habitual en la práctica del snowboard , y que últimamente están aumentando su relevancia debido a la mayor y progresiva expansión de
este deporte. Los practicantes inexpertos son unos de los principales afectados debido al desconocimiento de los aspectos más significativos del
snowboard.
Por ello, resaltar la importancia de la prevención, fundamentalmente basada en la educación «prepráctica», y un correcto equipamiento, que pueden reducir considerablemente el número y gravedad de las lesiones. De momento, con
la introducción de este nuevo equipamiento se está viendo como la localización de las lesiones están cambiando, por ejemplo, y resultando

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Recuperación psicologica despues de una lesion

Es muy frecuente que tras una lesión muchas personas dejen de practicar snowboard.

Seguramente esto ocurre porque una vez que hemos tenido una lesión importante aparece un miedo real, que antes no existía, al dolor y a las consecuencias de caerse y volver a lesionarse. Y podemos pensar que ya no merece la pena exponerse a este riesgo.

¿Por qué ocurre esto?

Una de las funciones principales de nuestro cerebro es la supervivencia, por lo tanto nos va a “invitar” a que dejemos de hacer actividades potencialmente peligrosas y a que hagamos actividades gratificantes y que me aportan bienestar sin peligro.

¿Cómo lo hace?

Nuestro cerebro va recopilando información y almacenándola, y en función de las experiencias cataloga las actividades. Supongamos que hace tres listas: actividades positivas (seguir haciendo) actividades que ni fu ni fa (hacer poco o dejar de hacer) y actividades peligrosas (evitar, eliminar, no hacer)

A lo mejor hay algunos cerebros que viene más miedosos de fábrica, pero lo que realmente pesa son las experiencias que vamos viviendo.

Seguramente antes la lesión la actividad Snowboard estaba en la lista de actividades positivas, al pasarlo mal, mi cerebro aprende:  Snow es peligroso: evitar.

A partir de entonces va a hacer todo lo posible porque así sea, y nos empieza a dar mensajes para convencernos de que no lo hagamos más: nos recuerda la situación traumática que hemos pasado, nos hace anticipar el futuro de manera negativa, aparecen pensamientos negativos, nos provoca sensaciones físicas (ansiedad), hace que dirijamos la atención en lo negativo que puede ocurrir, que nos fijemos en otras personas que han tenido lesiones mayores, etc. Y todo esto sucede de manera automática.

Podemos decir que el cerebro es como una madre, nos sobreprotege, no quiere que nos pase nada malo, y partiendo de un hecho real, exagera (por miedo) las posibilidades de que pueda ocurrir.

 

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¿Cómo lo podemos solucionar?

Empezar a practicar con miedo: el miedo no se va a ir sólo, como esperemos a que el miedo desaparezca para volver vamos a acabar abandonando el snowboard. Por lo que es importante que retomemos la actividad lo antes posible y buscando situaciones de confianza. No intentemos hacer lo mismo que hacíamos antes de la lesión. Empecemos por lo básico, debemos hacer cosas sencillas, que controlemos bien y que nos puedan hacer reencontrarnos con algunas buenas sensaciones.

Un ejemplo para empezar a coger confianza muy enfocado al snowboard:

Imaginemos que tenemos una caida en un rail, pues logicamente yo no empezaria por ir de nuevo aun rail, iria cogiendo confianza probando primero módulos básicos y luego pvcs con entrada en street para ir cogiendo cada vez mas y mas confianza. Una vez hayamos pasado una temporada cogiendo confianza un dia podremos intentar volver aun rail pero siempre poco a poco.

Es muy importante que aprendamos a distinguir entre posible y probable. El miedo nos puede confundir, y podemos ver algo que es posible como si fuera probable. Posible significa que algo puede ocurrir y probable significa que hay muchas posibilidades de que ocurra.

Por ejemplo, ¿es posible que al acabar este artículo me muera de un infarto? Sí, es posible. Ahora bien ¿es probable? Pues en principio parece poco probable. Si atribuimos a las cosas que son posibles la categoría de probable dejaríamos de hacer muchísimas cosas.

Diferenciar lesión y malestar: es normal, especialmente al principio, que aparezcan síntomas de malestar, a distintos niveles (físico, psicológico, emocional), y es inevitable que surjan, asimismo podemos tener recuerdos negativos del pasado o flashbacks, aquí debemos intentar dirigir nuestra atención a aspectos positivos y esforzarnos por recordar las experiencias y sensaciones positivas que hemos tenido sobre la tabla, a medida que retomemos la actividad irán desapareciendo las malas sensaciones e irán creándose nuevas experiencias de bienestar y no peligro.

Aprendamos: utilicemos lo que nos ha pasado para aprender, para valorar qué cosas hemos hecho mal o podemos hacer mejor en el futuro, si no hemos sido precavidos, si nos hemos exigido demasiado, si no íbamos correctamente protegidos o lo que haya ocurrido. Y entonces, decidamos de qué manera queremos seguir practicando Snowboard.

Hablemos con otras personas que se han lesionado y han seguido practicando: nos ayudará a ganar confianza y además podremos ver qué cosas le han servido a ellos para aplicarlas nosotros.

Visualizaciones positivas: es muy importante que nos imaginemos a nosotros mismos sobre la tabla con buenas sensaciones, con confianza, experimentando un estado de bienestar (al principio esto puede resultar complicado)

Si hacemos estas cosas acabaremos recuperando la confianza, y el miedo, aunque seguirá estando, será menor y no le haremos tanto caso. El cerebro habrá recolocado de nuevo Snowboard en la categoría de actividades positivas y dejará de ponernos tantas trabas.

Por supuesto esto no es fácil, requiere esfuerzo y coraje. Inténtalo y no dejes que el miedo decida por ti.

Juan Cañadas

@AMPositiva

 

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