Aparentemente es más facil rular en la nieve duras que en la blanda y que para surfear en el hielo lo más importante es aceptar algo tan obvio como que resbala más. Hoy vamos a dar varios consejos prácticos que igual nos servirán a descubrir lo que afirmamos más arriba.
1. Afila bien tus cantos
Si quieres conducir bien tu canto sobre la nieve algo sumamente importante es que esos cantos este afilados a la perfeccion ya que te daran una gran diferencia a la hora de carvear en hielo. Sistemas como el magnetracción con un canto en forma de sierra nos daran mas puntos de corte a la hora de ir por nieve helada
2. Siente la sección de canto bajo el pie
Sabemos que de pie mantenemos mejor el equilibrio. Si nos concentramos en el tramo de canto que hay debajo del pie, inconscientemente tenderemos a apoyar el peso del cuerpo en esa zona, de modo que estaremos mejor centrados para flexionar los tobillos y regular el equilibrio de forma más funcional a lo largo de la curva.
Sentir el canto, además, nos hará recibir información sobre lo que está pasando allí abajo entre nuestra tabla y la nieve, lo que creará una sinergia positiva entre lo que acabo de describir y el siguiente consejo. Sera sumamente importante entrenarlo, la teoria es facil pero la practica requeire de muchas horas.
3. Imagina que cortas, no que clavas
Mucha gente se empeña en “clavar más los cantos” y, como eso es prácticamente imposible en las nieves muy duras, se frustran y no consiguen jamás andar bien en el hielo. Los cantos no están exactamente para clavar, sino para cortar. Eso es lo que deberíamos llevar en mente, ya que el snowboard es algo que se hace en movimiento. Clavar sugiere algo estático, cortar es, sin embargo, dinámico. La próxima vez que nos encontremos con una placa o una pista dura imaginemos que cortamos la superficie con el canto mientras éste se mueve hacia adelante.
4. Adapta tu técnica a la menor fricción
El hielo resbala más, y ello requiere adaptarse. Seamos progresivos, apoyémonos un poco más en el canto y aceptemos que el equilibrio y el agarre pueden llegar a ser bastante precarios. Seamos también pacientes, y comprendamos que aprender a rular en hielo requiere de práctica; de un proceso de adaptación físico y psíquico lento, lleno de ensayos, errores y lo más importante happyriding.
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